Cáp. 2 /martes 13-4/ Las Llaves de tus recuerdos
Solo llora quien se ahoga en recuerdos leí en un libro, llorar es un defecto, una debilidad. ¿Entonces por qué lloro? ¿En qué recuerdos me estoy ahogando?
Siento que lloro por recuerdos que no recuerdo, como si hubiera un mundo que alguna vez fue mi mundo. A veces escucho una palabra, o veo una cara y tengo una sensación rara, como si esa cara o es palabra me llevaran a otro lugar, a otro tiempo.
Es como si en mi alma hubiera un gran muro que encierra otro mundo, otra Marianella, otra historia por descubrir, y eso me da miedo. Me da miedo abrir esa compuerta, me da miedo lo que pueda encontrar del otro lado del muro.
Los recuerdos no se pueden matar, ni tampoco esconder, solo se pueden olvidar. ¿Pero cómo olvidarme de algo que ni siquiera recuerdo?
Eso siento, como si me hubiera olvidado de quien soy realmente, como si viviera en una mentira, como si no fuera quien creo que soy.
Uno anda feliz por la vida creyendo saber quién es, y de pronto una llave, una simple llave te abre la puerta a un mundo desconocido.
Solo sabiendo quien fuiste podes saber quién sos. ¿Es posible que uno haya sido alguien distinto sin recordarlo? ¿Es posible ser alguien distinto al que crees que sos?
Los recuerdos son como la historia, la escriben los que ganan ¿Qué recuerdos ganaron en mi historia? ¿Quién escribió mi historia?
Es muy importante saber quién sos. Y yo sé muy bien quien soy, soy Marianella Molina Prado Rojo, una chica feliz.
Cáp. 3 /miercoles 14-4/ Area de competencia
A veces vas por la vida creyendo que estás despierto y de pronto pasa algo inesperado, algo que te sacude, algo que te despierta.
¿Hay algo capaz de despertarnos del sueño más profundo que es dormir despiertos? Es paradójico, pero creo que no hay mejor despertador que un sueño.
Cuando sos chico tenes algo muy claro, tu juguete preferido es tuyo, si ves que alguien lo quiere sin dudarlo decís “es mío”. Defendes con uñas y dientes lo tuyo, tu juguete, tu lugar, tu novia, pero siempre aparece alguien que viene a disputártelo. Puede ser otra persona o incluso el recuerdo de otra persona, donde había dos ahora hay tres y ya estás en una competencia.
La competencia tiene mala prensa, creemos que ser competitivos es un defecto, nunca una virtud ¿pero no es cuando no tenemos competencia cuando dejamos de crecer?
El problema de la competencia, creo yo, es la falsa creencia de que para que alguien gane otro tiene que perder, para que alguien exista otro tiene que desaparecer.
Olvidarte que nada es tuyo y que todo lo podes perder te puede dormir, se necesita un buen sueño para despertarse.
Se necesita un buen competidor para mantenerse despiertos y crecer. No hace falta que otro pierda, la verdadera competencia es cuando todos de alguna manera ganan algo.
No hay garantía de que el sueño vaya a cumplirse, eso te hace esforzarte para ser mejor, para que elegirse sea algo de cada día. De lo que si hay garantía es que si aspiras a ser mejor no hay manera de que no lo seas.
Cáp. 4 /jueves 15-4/ Te ví
Vivimos viendo sin ver. ¿Por qué nos cuesta tanto ver de verdad? Ver lo que es tan evidente. Somos curiosos, queremos ver, ver todo ¿Pero estamos preparados para ver de verdad lo que hay para ver?
Todo lo que tenemos que ver está ahí, siempre está ahí a la vista, lo importante nunca está oculto, solo se trata de querer verlo.
Cuando queremos podemos ver con los ojos, con la nuca, con el alma, ver hasta lo invisible.
Ver, verte, verme ¿podes verme, puedo verte? Estoy acá, estás ahí, si queres podes verme, solo tenes que querer. Estás vivo y solo debes despertar ¿Podes? ¿Queres?
Cáp. 5 /lunes 19-4/ Resiste
Soy Paz Bauer, la hija de Nicolás Bauer, un arqueólogo, y de Cielo Mágico, un Angel de Eudamón. Siempre tuve mis pies en la tierra y mis ojos mirando al cielo. Siempre estuve entre dos mundos, viviendo con intensidad mi vida en la tierra y sabiendo que tendría que ocupar mi lugar en el cielo. Hoy lo sé, mi tiempo en la tierra terminó. Hoy lo sé, es tiempo de mirar al cielo. Mi misión no termina, mi misión recién empieza ahora, es ahora cuando mi alma brillará más. Mi alma está lista para su gran misión: Resistir. Mi cuerpo se entrega, y mi alma resiste.
¿Para que resistir? Resistir para encontrarse con uno mismo o simplemente para sobrevivir. Resistir es lo único que nos queda, cuando ya nada nos queda.
Solamente con un amor profundo el dócil presente irradiará luz, enceguecerá el mail y cesará su karma, tengan fé.
Resistí Jaz, resistí. Resistan chicos, resistan. Resistí Tacho, resistí. Resistí Mel, resistí. Resistan, resistan. Resistan. Resistí Luca, Simón, Thiago, resistan.
Resiste. Resiste con el corazón, con el alma, con tus ojos, con tus manos, con todo tu cuerpo, resiste con los pies en la tierra y los ojos en el cielo, resiste, resiste.
Cáp. 6 /martes 20-4/ El valor de las palabras
Nacho: ¿Esto es un salvaje?
Ramiro: ¿Un salvaje es alguien cruel, peligroso, o alguien que vive en libertad en la naturaleza?
Mar:¿Esto que siento es miedo, es curiosidad, es lastima?
Tacho: ¿Quién está adentro y quien está afuera?
Esperanza: ¿Qué significa ser salvaje?
Jazmín: Vivimos con temor a la palabra ‘salvaje’ ¿Pero qué significa esa palabra?
Ramiro: ¿Son malvados sin alma o son almas desamparadas?
Cazador: ¿Los salvajes atacan o se defienden?
Nacho: ¿Dan miedo o tienen miedo?
Mar: ¿Atacan nuestra libertad o viven en libertad?
Esperanza: Salvaje puede ser un asesino, un lobo o un peinado. Hablamos muchos, pero no siempre entendemos el valor de las palabras.
Ramiro: Una palabra puede ser más potente que una lluvia de misiles, porque una palabra dicha, o no dicha, gritada o susurrada puede desatar una revolución.
Mar: Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir hasta que empieza a decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas.
Nacho: Cuando alguien me discute a full le termino dando la razón. Cuando siento miedo me burlo de los cobardes. Cuando estoy furioso con alguien le dio “nah, está todo bien man”. Para eso sirven las palabras, para ocultar lo que sentís.
Jazmín: Uno cree que las palabras dan respuestas, pero dan algo más poderoso: preguntas.
Esperanza: Decir algo es muy potente, pero más potente aun es no decirlo. Porque el silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan pacientes el momento de ser reveladas.
León: A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán.
Esperanza: Pero las palabras cuando llegan te despiertan.
Ramiro: Las palabras pueden distraer, engañar.
Jazmín: Las palabras son pensamientos que se convierten en acción.
Mar: Actuar es mi palabra favorita, porque no se dice, se hace.
Jazmín: Las palabras están ahí, vírgenes, listas para ser usadas.
Ramiro: Las palabras provocan, inquietan, movilizan. ¿De quién son las palabras que decimos? ¿A quién pertenecen? ¿A uno, a varios o a todos?
Nacho: ¿De qué sirven las palabras si uno las dice y nadie del otro lado las recibe?
Jazmín: ¿Qué valor tiene una palabra si nadie la escucha?
Ramiro: Sin palabras no hay silencios.
Esperanza: Y sin silencios no hay palabras.
Mar: Muchas veces no sabemos por que callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos.
León: Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar.
Nacho: Man, hay tantas palabras.
Ramiro: Y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar.
Mar: Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.
Esperanza: Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos.
Soy Esperanza Bauer, fiel a mi nombre soy la esperanza de siempre que resiste a la desolación. Ese es el valor de mi palabra, de mi nombre. Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.
Cáp. 7 /miercoles 21-4/ Estoy aqui otra vez
Cáp. 8 /jueves 22-4/ Fiesta
Por qué nos gusta tanto la fiesta? ¿Por qué siempre nos aferramos a cualquier excusa para festejar? Aún sin motivos, fiesta.
¿Por qué será que siempre con cualquier excusa terminamos todos juntos y de fiesta?
Nosotros vemos la muerte que nos rodea, pero elegimos mirar la vida, la vida que está ahí, abriéndose paso en medio de la desolación.
Nosotros no miramos el espanto, miramos siempre la belleza, la belleza que está ahí siempre para ser admirada.
Tenemos un fuego, una llama que nunca se apaga. Aún en las situaciones más extremas nosotros gritamos “fiesta”.
En la vida hay momentos felices y de los otros. En esos momentos feos nosotros lloramos y sufrimos como cualquiera, pero también reímos, bailamos y cantamos, porque la fiesta nos da fuerzas, nos da vida, nos vuelve creativos y poderosos. Por eso hay fiesta.
Cáp. 9 /lunes 26-4/ Volver a casa
Bueno, no sé cuántos me estarán escuchando pero sabemos que somos muchos los que estamos resistiendo, algunos solos, otros en grupo, todos escondidos y con muchas preguntas, pero resistiendo.
Este es el momento de organizarse, de unirse y de pasar a la acción, llegó el momento de derribar el muro y volver a casa.
Tenemos el deber de resistir y defender la vida. Hay que dejar de esconderse y salir de la trinchera y luchar. Hay que despertarse, animarse, resistir. El tiempo es ahora, ya. Derribemos el muro y volvamos a casa.
¿Y que es una casa? Una casa es donde acontece toda la vida familiar, desde los nacimientos hasta las muertes de sus integrantes.
¿Las casas son esas paredes, esos techos, esos pisos? ¿O una casa es la vida de sus integrantes?
Nuestra casa, esa que nos marcó, va con nosotros a donde vayamos, y siempre, por más lejos que estemos de casa, habrá algo, alguien, un detalle que nos haga volver otra vez a casa.
En el inicio de este viaje que llamamos vida de lo que se trata en todo momento es de volver a casa.
A veces, cuando hace mucho nos fuimos de casa, da miedo volver, da miedo no encontrarla tal cual la dejamos.
Ahí donde están los que amamos, esa es nuestra casa. Ahí donde hay amor, esa es nuestra casa. Donde hay esperanza, ahí está tu casa. Ahí donde alguien resiste está nuestra casa.
El amor, la esperanza, los seres queridos, todos son nuestros. Ellos son nuestra casa.
Porque nuestra casa es nuestra, por eso debemos volver a casa.
Cáp. 10 /martes 27-4/ La llave maestra
Hablo de la llave, de la llave maestra, la única, la que abre todas las puertas. La llave, la llave que nos hace llorar cuando nos olvidamos que si alguna vez amamos a alguien no existe más la soledad.
La llave maestra es capaz de abrir el candado más cerrado, de despertar hasta el corazón más dormido. Es una llave que va a girar, y va a girar, y va a girar hasta abrir el candado.
La llave maestra abre la puerta de la vida, la puerta de los milagros y la puerta de la fe. Abre los grilletes para sacarnos las cadenas que no nos dejan caminar.
Es una llave que nos vuelve osados, audaces. Esa llave nos abre la puerta a la rebeldía. Es una llave capaz de abrir la celda de la prisión más segura. Es una llave que puede abrir hasta la cerradura más oxidada.
Es una llave que abre una puerta hacia una dimensión a veces desconocida.
Ustedes me están mirando y están esperando que les diga una gran revelación ¿no? Y esta vez los voy a defraudar, no les voy a decir nada que no sepan, la llave la conocen, la tienen, es el amor.
Todo lo que necesitan es amor, como decían los Beatles. Bah, en realidad se los dije yo, pero bueno, no importa, no me jode. Pero es verdad, es verdad, es lo único que necesita, así de simple. Simple, no fácil eh, simple. Eso es lo que necesitan para pasar del otro lado del muro. Eso es lo que falta, falta mucho amor, falta mucho amor en este mundo. Y mi mundo Eudamón se está muriendo. Están matando la vida, la verdadera vida. Y solamente ustedes pueden salvarlos, son la única esperanza, y tienen una única arma: el amor. Fortalezcan su amor y van a tener un arma poderosísima.
Todo lo que se necesita es amor, y bueno claro, un poquito de esperanza.
Cáp. 11 /miercoles 28-4/ Un nuevo camino
Para encontrar un nuevo camino hay que salirse de la huella y dejar el caminito seguro por el que andamos siempre, y animarse a lo nuevo, al peligro de lo nuevo.
Un camino nuevo tiene sobre todo dudas, miedos, preguntas. Un camino nuevo solo nos dice que nos llevará a un lugar nuevo, mejor o peor, pero eso no lo sabemos.
Un camino nuevo te puede llevar hacia un tesoro o hacia un abismo, nunca se sabe. Atrae el tesoro y da miedo el abismo. ¿Qué vas a hacer vos? ¿Te animarás?
Uno cree que llega a nuevos caminos pero la realidad es que los caminos nuevos llegan a vos.
Si queres que pase algo distinto tenes que hacer algo distinto. Si queres llegar a un lugar nuevo tenes que tomar un camino nuevo.
Avanzar sin saber a dónde llegaremos, eso es lo que asusta y atrae de los nuevos caminos.
Cáp. 12 /jueves 29-4/ En otoño se usa novio
Va terminando el verano, se viene el otoño, temporada de polainas, lluvia, hojas secas y también de amores.
Porque todos dicen que la primavera es la estación del amor, pero está clarísimo que en otoño se forman más parejas. Si en otoño estás solo te empezas a sentir solo. Pero lo peor no es sentirse solo, sino ver que nadie más está solo. Porque aunque digan que siempre hay un roto para un descocida muchas veces uno es el que está roto, descocido y solo.
Como ardillas que cuando llega el invierno buscan su bellota para hibernar, nosotros en otoño buscamos nuestra bellota para amar.
Matate si no conseguís novio en otoño. O sea podes hacerte la moderna y no usar ni sweater, ni guantes, pero si no conseguís novio en otoño no existís, porque en otoño si o si se usa novio.
¿Por qué usamos lo que usamos? ¿Quién dice que tenemos que usar lo que usamos? ¿Alguien nos usa cuando usamos lo que usamos? Todos van para el mismo lado ¿Es posible tomar otro camino, uno distinto? ¿Se paga un precio por no seguir a la manada?
Por los colores que se usan, los zapatos, por un vestido, por la canción del momento, por lo que sea, nos dejamos atrapar. Nos entregamos inocentes a lo que otros dicen que debe ser creyendo que vamos a encontrar lo que buscamos aunque no sepamos lo que buscamos, aunque no sepamos que sentimos.
Nos encanta la moda ¿Por qué? Si es algo imposible de alcanzar ¿Será justamente por eso? Es solo una ilusión que no podemos tocar. Por eso esta noche yo digo basta, esta noche va a ser especial, yo lo sé.
Esta noche dejo de correr detrás de lo que no se puede alcanzar. Esta noche sigo mi camino y acepto lo que hay para mí, en mi camino. Porque esta noche voy a ser yo, Mar, de rojo y sola. Mi novio de otoño que espere, yo estoy dispuesta a esperar al amor real ¿Llegará?
Cáp. 13 /lunes 3-5/ Cuando actuar y Cuando esperar
Soy Nina, una chica como muchas virtudes. Crecí en una familia con mucho dinero y amor, amor por la competencia. Desde chiquita aprendí a destacarme en todo, y como mi pasión eran los caballos me convertí en la mejor saltadora.
Si quiero algo lo consigo y siempre se lo que quiero, lo se apenas lo veo. Cuando quiero algo puedo saltar cualquier obstáculo, como con mi caballo. Será por eso que puedo sobrevivir en este nuevo mundo, porque después de lo que pasó ya no soy esa nena rica.
Pero tengo mis virtudes, que no son pocas, y un gran defecto, en cuestiones del amor nunca se cuándo hay que actuar y cuando hay que esperar.
Yo sé muy bien el dónde y el cómo, a donde ir y como sortear los obstáculos. Solo me falta aprender el cuándo, cuando actuar y cuando esperar.
Si fallamos en el momento de actuar, si actuamos demasiado tarde, las consecuencias pueden ser irreparables. Si actuamos demasiado pronto también puede ser irreparable. Se trata de entender que todo tiene su tiempo.
Actuar o esperar, dos caras de una misma moneda. Con cualquiera de las dos podemos ganar pero también podemos perder.
Una corazonada, una señal, siempre buscamos algo que nos diga cuándo actuar. Pero no nos damos cuenta de que esperar también es actuar, entonces la impaciencia nos lleva a actuar a destiempo, a equivocarnos.
Y si se trata de actuar nada mejor que sorprender. Los animales de presa dominan bien este arte, ellos saben cómo esperar a la presa, dejarla actuar para cazarla.
Al fin y al cabo actuar es mentir, creo. Toma uno, acción. Y entonces ciego caes en la trampa por no saber esperar.
Somos esclavos de nuestras impaciencias, de nuestras tentaciones, de nuestra culpa.
Siempre se trata de lo mismo, de cuando esperar, de cuando actuar, es como preparase para una cita, saber que ponerse, que no ponerse, que decir y que no decir, cuando hacer el gesto apropiado, cuando mantener el silencio, cuando ocultarse y cuando mostrarse.
Yo no sé esperar cuando me encuentro con un obstáculo. Soy campeona de salto y hago eso, salto obstáculos.
Quiero a Thiago, y si hay un obstáculo es necesario que haga lo que mejor se hacer, actuar. Tengo que saltar ese obstáculo.
Cáp. 14 /martes 4-5/ Una cuestion de confianza
Para mí todo funciona por la confianza. La gente sigue las indicaciones de un medico porque confía en la ciencia y en ese médico. La gente vive y duerme tranquila en su casa porque confía en el arquitecto que la hizo. La gente se sube a un avión porque confía en los ingenieros que lo hicieron y en el piloto que lo maneja.
Cualquier proyecto de dos o más personas se basa en la confianza que tenemos en los demás.
El amor se basa en la confianza. Todo es una cuestión de confianza.
Todos somos desconfiados, por naturaleza, es nuestra manera de protegernos. Hay que ser suave para ganarte la confianza de alguien, suave y paciente.
La confianza se hace de a dos. Es tan difícil construir la confianza y es tan fácil perderla.
Cáp. 15 /miercoles 5-5/ La importancia de una bandera
Cuando miras un partido de futbol miras la tribuna y te das cuenta cual es la hinchada de cada equipo por la bandera. La bandera, los colores, eso te dice de qué equipo sos. Pero a veces se complica saber quien juega para los buenos y quienes juegan para los malos.
A veces alguien usa tus colores, parece de tu equipo, pero patea en contra. A veces cuesta saber quién es quién, si el que ataca ataca o defiende, si el que te cuida te persigue. Por eso son importantes las banderas, porque muestran claramente para que equipo jugas.
La bandera te marca por qué luchas, quienes son los malos, quienes son los buenos.
No hay peor traición que venderte, cambiarte de camiseta, escupir tu bandera, porque si perdes tu bandera perdes tu muerte.
Podes ser de un equipo o del otro, pero eso sí, tenes que defender tu bandera. Tu bandera es todo para vos, es tu identidad. Sin bandera no tenes lugar. Sin bandera no sabes por qué luchar. Sin bandera estás derrotado.
Cáp. 16 /jueves 6-5/ Mirame
Mirame, date vuelta y mírame, date vuelta y volve por favor. Y acá estamos otra vez Ramiro, logrando que alguien te mire. Cuando queres que alguien te mire no importa ninguna otra mirada, vos queres esa mirada y ninguna más.
Pedimos a gritos desesperadamente que abran sus ojos y nos miren, que nos vean, que vean nuestro dolor y nos comprendan.
Hacemos enormes esfuerzos para no necesitar de nadie, para no necesitar de una mirada para existir. Pero somos esclavos de esa mirada, la necesitamos, como al aire. Hacemos cualquier cosa por atraer esa mirada, intentamos ponernos en el campo visual del otro, quisiéramos tener un reflector que nos ilumine, quisiéramos brillar para ser mirados.
Lo curioso es que los ojos que más nos obsesionan son los que no nos pueden mirar. Pero la mejor mirada no es la que se nos niega, sino esa mirada que no vemos, la que ignoramos distraídamente.
Esa mirada inesperada, fuera de todo calculo, esa mirada que nos ve cuando no nos sentimos mirados y por lo tanto nos mostramos mejor. Una mirada capaz de atravesar la máscara y ver lo que hay detrás.
Es imposible que nos mire a una mirada vacía, vaciada. Pero lo queramos o no somos esclavos de esa mirada porque todos somos luces apagadas que solo se encienden cuando alguien nos mira.
Cáp. 17 /lunes 10-5/ Proximamente
Porque el amor es simple, solo se trata de estar próximos, de estar cerca, eso es el amor.
Esa distancia es una espera insoportable, no hay tanto misterio, es simple, lastimar a alguien que te ama provoca una distancia insalvable. El amor es un contrato, y hay que estar ahí, no se puede faltar a la cita, porque un corazón se rompe con demasiada facilidad.
Mi amor es un futuro próximo que nunca llega.
Cuando siempre estuviste lejos, cuando tu lugar fue la distancia, la proximidad te descoloca, la proximidad te llena de ansiedades, la proximidad derriba tu gran muralla, la proximidad te libera.
Será que solo se trata de derribar el muro, ese que nos separa del mundo, de los otros. Dejar de ser distantes y vivir el amor más próximamente.
Cáp. 18 /martes 11-5/ Sin explicación
Cuando te preguntas por qué y no tenes respuesta no hay paz, te sentís caer al vacío, no hay pregunta que duela más que ‘por qué’. Y necesitamos entender eso que nos inquiera, nos perturba, nos genera ansiedad.
No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos por qué. Ese absurdo que amarga nuestra existencia, eso que nos deja en soledad preguntándonos una y otra vez por qué, por qué. Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese por qué que necesita una respuesta urgente, esos por qué que desesperan. Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa.
Quizá se trata de aceptar que en la vida hay cosas que no tienen explicación… o sí.
Cáp. 19 /miercoles 12-5/ El malo de la pelicula
Elegir entre un caoba claro y un caoba oscuro es un dilema, pero dilema dilema es cuando tenes que elegir entre ser el malo de la película para hacer un bien o el bueno y hacer un mal.
Ver el amo, la ilusión, verla a Mar sonreír después de tanto tiempo de vacío, ver esa felicidad y saber que es una felicidad artificial, pero si ellos no lo saben, si ellos son felices sin saber la verdad ¿Qué se debe hacer? ¿Intervenir o dejar hacer? ¿Qué?
¿Rubor o esa base pálida? Es un dilema, pero el dilemon es cuando tenes tan buenas razones para hacer algo como para no hacerlo.
Cuando tenes un dilema ya no se trata de que queres elegir sino de que preferís perder.
Una elección es decidir entre dos cosas buenas, pero un dilema es elegir entre dos malas.
¿Qué perder? De eso se trata un dilema. Definir cuál es la pérdida más soportable.
Sabes que sos el malo de la película pero sabes también que tenes tus razones. Sabes que está tan mal hacerlo y tan mal no hacerlo.
Ser o no la mala de la novela ha sido mi dilema. Puede que sea un dilema menor al lado de otros pero tengo que elegir entre partirle el corazón a una amiga para que no viva una mentira o dejarla vivir en su falsa felicidad.
Si un dilema es elegir entre dos males yo elijo el que puedo, el más bólido tal vez, elijo el mal del no hay tal crisis.
Usar tacos si o si aunque me reviente los pies eso es un dilema, pero tenes que hacer lo contrario a lo que sentís… matate con ese dilema.
Nunca es claro quién es el malo de la película. Incluso el malo de la película tiene su propio dilema, hace lo que hace porque tiene que elegir entre dos males.
Elegir que perder, de eso se tratan todos los dilemas. Los Bauer somos confiados y damos oportunidades a la gente, porque sabemos que todos tenemos dilemas, incluso los malos de la película.
Cáp. 20 /jueves 13-5/ Cuentos para dormir
¿Los cuentos nos hacen dormir o nos despiertan? Todo depende de qué cuento nos contemos. Si te contas un cuento feliz tenes una historia feliz, si te contas un cuento triste tenes una historia triste.
Cuando te crees el cuento que te contaron es muy difícil imaginar otro cuento ¿no? Uno se cree la historia que más le conviene.
Uno elige que cuento creer, pero no elige quién nos cuenta cada cuento. Lo triste es darse cuenta que el cuento que más te gusta es solo eso, un cuento.
En Hansel y Gretel el padre de ellos ¿Es bueno? ¿Es malo? Depende de quien lo lea.
Los cuentos para dormir son lindos, son como una caricia que llenan de lindos sueños. Pero cuando esos cuentos te mienten y te cuentan una historia que no es, no son lindos, no son una caricia, son cuentos para no despertar.
Cáp. 21 /lunes 18-5/ La dueña del silencio
NINA: De chica aprendí que para comunicarse no siempre son necesarias las palabras. Las palabras se pueden manipular, pueden perder su valor o tener demasiado. En cambio el silencio es más noble. El silencio es algo que se puede compartir. El silencio es estar en control. El silencio es poder.
Un día simplemente deje de hablar y descubrí que fue ahí cuando empezaron a escucharme mejor. Dicen que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio. Y yo nunca voy a ser esclava de nada.
THIAGO: Sufrir en silencio es un grito desesperado, un grito mudo que ensordece. El vacío se vuelve innombrable porque solo nombrar eso que nos falta nos parte el corazón al medio.
Es como eso que no queres contar para que no se pinche, crees que el solo hecho de nombrarlo puede arruinar todo. ¿Lo existe en silencio deja de existir si lo ponemos en palabras?
Palabras obvias que no hace falta decir o tal vez justamente por obvias hay que decirlas.
Lo viste mil veces, sabes que pasa, pero hasta no ponerle palabras no es real.
Cáp. 22 /martes 18-5/ Se llama obsesión
¿Es un capricho? ¿Es una necesidad? ¿Es constancia? ¿Es lealtad? ¿Es tenacidad? ¿Es terquedad? ¿Es intransigencia? ¿Es obstinación? ¿Cómo se llama eso que sentimos y que no se va ni con el tiempo? ¿Es amor? ¿Es una manía? ¿Es ceguera? ¿Qué es? ¿O es obsesión?
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no son lo mismo. El amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo está en tu cabeza. Te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece.
Cuando no hay amor aparece la obsesión, para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor.
El amor saca lo mejor de uno, y la obsesión lo peor.
A veces podemos parecer valientes, arriesgados, y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto…
Porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado, o para llegar demasiado lejos.
Trampas en nuestra cabeza, y ahí vamos inocentes entregando nuestro cuerpo, creyendo que ese camino nos llevará hacia el amor justificando los medios por ese fin. Y en nombre del amor, matamos al amor.
Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.
Cáp. 23 /miercoles 19-5/ Alguien a quien amar
Entiendo a Terra, la entiendo. Entiendo a los malos, a los que hacen cosas horribles, los entiendo. Yo misma fui muy mala mucho tiempo. Yo creo que los malos son gente que simplemente no tuvo otra alternativa.
Yo mismo soy una mala que simplemente tuvo la chance de cambiar, y lo aproveché. Entiendo a los malos porque sé que simplemente buscan alguien a quien amar.
No me voy porque no me crean. No me voy por la humillación de que la persona que amaba haya metido a otra mujer en nuestra casa, me haya engañado con ella y encima no me crea cuando le digo que me atacó. No me voy porque mis amigos no me tomen enserio y no les importa lastimarme. Me voy porque necesito encontrar a alguien a quien amar.
También nuestro corazón es como un motorcito chiquitito que todo el tiempo busca y busca, busca encontrar a alguien a quien amar. No se cansa nunca, aunque estemos vencidos él siempre busca y busca, porque un corazón necesita amar.
A veces nos pasamos cincuenta cuadras, equivocamos el camino y el corazoncito sigue ahí, incansable, diciéndonos ‘no es por acá’, pero no lo escuchamos. Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no, el corazón no es tan egoísta, él solo busca alguien a quien amar.
Pero al final siempre el corazón se hace escuchar ¿Cómo ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino? Y yo, estoy escuchando mi corazón, me dice que lo que busco no está ahí, que no estuvo ni estará ahí. Un corazón necesita alguien que se deje amar porque esa es la busca más simple y más compleja de este viaje, alguien a quien amar.
Uno puede estar ciego gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino. Y yo estoy en eso, buscando ese lugar donde al fin esté mi roto para esta descocida.
Uno puede estar perdido, pero buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazón, busca en tu alma mal herida. En algún lugar fuera de tu burbuja habrá alguien a quien amar.
Busca incansablemente, irremediablemente, porque para eso venimos a esta vida, para encontrar a alguien a quien amar.
Cáp. 24 / jueves 20-5/ No me sueltes la mano
No sé si lo recuerdo o me lo contaron pero cuando era chiquita mi mamá me decía ‘dame la mano para cruzar la calle’, y yo le decía ‘no, no te la doy, te la presto’, porque dar la mano me sonaba a darla, sacármela y darla ¿pero dar una mano no es un poco eso?
Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una remera que no usas, es dar una parte tuya, es darte vos.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer.
Cuando vos diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, está unida a la del otro, las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser yo para ser nosotros.
Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.
Cáp. 25 /miercoles 26-5/ La góndola del amor
Man, estoy en mi mejor momento, inmejorable. Man, yo nací en el cuerpo equivocado, esto está a la vista, en la familia equivocada. Yo era un rico en un cuerpo de un pobre, pero ahora, ahora vamos a corregir ese error.
La verdad ni idea como lo hice, pero esa es otra señal más de que estoy predestinado a brillar. Ah, el primer día de becariado man la jefa nos regaló un libro que está buenísimo, se llama “La Vida es Un Mercado”, lo escribió el señor Jay.
O sea la mina esa es grosa man, o sea nos da ese libro porque quiere que seamos unos tigres. El libro dice que hay que imaginarse la vida como un gran mercado en el que vos podés agarrar lo que quieras de la góndola. ¿Queres una casa? Vas a la góndola de las propiedades y man agarras la que queres.
Pobre es el que quiere porque todo está ahí, en la góndola está todo lo que quieras.
¿Man, queres, queres todo? Bueno, agarrate un changuito bien grande y mete todo lo que quieras, llévate el mercado entero, si para eso está.
Go and get it man, andá y conseguilo, así se vive ¿Queres algo? Anda a la góndola y agarralo.
Una sabe que necesita para ser feliz. El ultimo celular, la última netbook, las zapatillas más caras, agarralo ahora man, ya. Si es lo que necesitas para estar feliz, agarralo. ¿Vos sentís que esa persona es la que necesitas para ser feliz? Go and get it man.
In feliz es el que quiere man, porque lo que necesitas para ser feliz lo podes agarrar ¿Queres amor? Y bueno, andá a la góndola del amor man.
Un gran mercado man, eso es la vida. Este libro, este libro sí que la tiene clara. Porque es así, vos pedís y tenes lo que queres. Esa gilada de que el universo te da lo que pedís es posta man.
El libro dice que el mundo se divide entre los que satisfacen sus deseos y los que intentan no desear.
El libro dice que los chicos, bah, los orientales basaban su cultura en tratar de no desear como camino para ser feliz. En cambio acá no funcionamos como esos giles orientales y todo eso. Acá cuanto más deseas y más consumís lo que deseas más feliz sos, no?
The world is mine man, unos pocos conocen el secreto, el secreto de que podes tener todo lo que queres, todo.
Eso de desear algo y no poder conseguirlo man, eso es de giles, de loosers.
Man, todo, pero a ver, todo lo que deseas lo podes agarrar de la góndola. No digas que no.
Este libro la tiene tan clara man, a ver, escuchen esto: ¿Se te murió el perro? Bueno, los perros no se lloran, se remplazan, anda a la góndola de los perros y conseguite otro, ya fue.
¿Queres un novio, una novia? Ok, andá a la góndola de los novios y agarrate uno.
Es así man, vos hace tu pedido que en el mercado encontras todo, hasta el amor, no? No?
Cáp. 26 /jueves 27-5/ Ser o no ser
Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Qué es más noble para el espíritu? ¿Sufrir los dardos y golpes del destino o tomar las armas contra un mar de angustias y terminar con ellas combatiéndolas?
¿Quién soportará los azotes, los escarnios del mundo, la injusticia del opresor?
Hay dilemas que ponen en juego al ser. Las opciones son todo o nada, blanco o negro, ser o no ser. No se puede ser de una manera y actuar de una manera distinta a lo que uno es ¿O no?
¿Quién soportará la afrenta del soberbio, las angustias del amor desairado?
Nos ahogamos en la pregunta “¿Qué hago?”, pero pocos se animan a la pregunta “¿Quién Soy?”.
Y ahí está el partido muchachos, en el ser, no se puede ser de una sola manera, no es blanco o negro, es gris, es contradictorio, se quiere una cosa y se quiere otra.
¿Quién querría llevar cargas, gemir y transpirar bajo una vida por demás tediosa?
Porque hay gente que elige el camino más largo, más difícil, más tedioso, y otros que eligen el atajo. Hay gente que les gusta comer fast food y a otros que nos gusta cocinar durante horas ¿Y eso por qué?
La respuesta es porque somos así, está en el ser. Ser o no ser, esa es la cuestión.
Cáp. 27 /lunes 31-5/ El gran show
Una lagrima en el momento justo, un silencio, todos nos servimos de esas armas cuando queremos lograr nuestro objetivo. Somos los directores de nuestra puesta en escena.
Tragedia, comedia de enredos, policial, el género que haga falta, el show que se necesite para poder avanzar.
Podemos actuar con verdad y convicción un amor, un odio, una pasión, lo único que importa es que haya otro que nos mire, porque es a ese a quien le dedicamos el show.
Mentira, verdad ¿importa? Si un nene hace un berrinche para reclamar nuestro cariño ¿importa que ese berrinche sea un show?
Cada cual hace su juego, todos hacemos el papel de nosotros mismos, todos actuamos. El que seduce actúa, el que abandona actúa, el que pide, el que da, el que suplica, el que se enoja, todos actúan. Todos hacen la escena, hacen el show.
El tema no es si está bien o está mal hacer el show, sino cual es el show más creíble.
Ellos hacen el show de los rebeldes, los idealistas. Y sin saberlo se convierten en personajes de nuestro show, son los malos de nuestra película.
Lo que nos protege nos alivia, nos da paz y seguridad, bienestar y tranquilidad, es precisamente este gran show.
Cáp. 28 /martes 1-6/ Besos inesperados
¿Quién no se acuerda de su primer beso? ¿Quién no se acuerda de su último beso? ¿Quién no recuerda esos besos que dio en el camino? Esos besos raros, besos con historia, besos que tardan en llegar o besos que no llegan nunca. Para mí los imposibles de olvidar, además de los de Mar, son los besos inesperados.
Los besos transforman todo, son como una barrera, un muro que cruzas sin saber que te vas a encontrar del otro lado. Se te acelera el pulso como si el beso fuera la represa que se abre para dejar que un rio de sensaciones te recorra.
Los besos no se dan con la boca, los besos se dan con todo el cuerpo. Los besos se dan con la memoria. Los besos son puentes que unen territorios imposibles, son la prueba que nuestra alma necesita.
¿Técnicamente que es un beso? ¿Dos bocas que se juntan? ¿Respirar el mismo aire? ¿Eso es un beso?
Hay besos que no deseas, o no esperas, pero que llegan y no te sorprenden. Lo que te sorprende tal vez es que no sabes cómo ni por qué, pero te empieza a gustar. Eso sí que es inesperado.
Cáp. 29 /miercoles 2-6/ Psicosomático
Podes decir lo que necesitas decir diciéndolo, o diciendo exactamente lo contrario. También podes decir algo con un gesto, con un guiño, el cuerpo te ayuda a decirlo. A veces con el silencio decís todo. A veces una canción te ayuda a decir lo que necesitas decir. Otras veces hay que pegar un grito.
Pero cuando no decís lo que necesitas decir ni con palabras, ni gestos, ni con silencios, ni gritos, eso que necesitas decir se revela y habla como puede.
Lo que necesitamos decir lo vamos a decir, como sea.
Dicen que cuando uno no puede decir lo que necesita decir el cuerpo habla. Algunos tienen dolores de panza, de garganta o de cabeza, otros tienen alergia. Otros hablan con el lenguaje del cuerpo.
¿Pero ese idioma, el idioma del cuerpo, es tan fácil de entender? ¿Es un idioma universal?
A veces las palabras dicen una cosa y el cuerpo otra ¿A quién hay que creerle? ¿Pero cómo se interpreta ese lenguaje?
¿Un dolor de panza siempre significa miedo? ¿Un tic nervioso siempre significa nerviosismo? ¿Un dolor de garganta siempre indica que hay algo que se quiere decir y no se puede?
¿Un sueño se interpreta literalmente? ¿Un sueño quiere decir solamente lo que dice?
Se dice que alguien se mareó cuando llegó más alto de lo que puede manejar ¿Pero siempre un mareo significa eso?
Dicen que un dolor de cabeza puede ser por contractura o por pensamientos que dan vueltas y vueltas por tu cabeza ¿Siempre es así?
Una alergia es cuando el cuerpo se defiende exageradamente de agentes que interpreta como nocivos ¿Por qué tu cuerpo cree que debe defenderse?
No creo que sea tan simple, yo creo que es tipo una clave. Hasta que no acertás exactamente la clave la puerta no se abre.
Cuando tenes una pesadilla podes decir “¿Habré comido pesado anoche?”, pero si te animás a ir más allá tal vez descubras el verdadero mensaje que ese sueño te trajo. El cuerpo tiene un lenguaje muy sutil.
Un dolor de panza no siempre es miedo, tal vez es solo un aviso que te recuerda cuáles son tus tiempos, tu estilo, tu manera.
Los dolores son alarmas que te da el cuerpo para avisarte que algo no anda bien, y el dolor no se va a ir hasta que descubras que es.
A veces un dolor te está diciendo que tenes que actuar, que algo tenes que hacer.
Así de simple, tu cuerpo seguirá hablando hasta que por fin escuches el mensaje.
Cáp. 30 /jueves 3-6/ Un nuevo mundo
Tratando de encontrar una salida a este laberinto se me ocurrió escribir cuentos para los chicos contándoles su verdadera historia, y me copé con la escritura.
Escribir te da la posibilidad de soñar nuevos mundos, otras realidades. El escritor trata de imitar la vida, pero la vida es el mejor de todos los escritores.
La vida va tramando las historias como quien hace una trenza cocida. La vida es un cuento que se escribe minuto a minuto, segundo a segundo. Buena escritora la vida, siembra historias que después cosechará, nada es azaroso.
Destinos cruzados, finales abiertos, todo está en la escritura, y está todo desde el principio. Pero escribir, además de contar, es soñar con algo diferente, es imaginar un mundo nuevo y tener fe en que será posible.
En la escritura no hay nada lineal, no existe el camino más corto, escribir es buscar rodeos para llegar a donde queres llegar.
Cuando desperté en este mundo no encontraba salida, me angustiaba, me deprimía, pero la vida me dio la escritura que es como este pico con el que boqueto y boqueo sin parar, buscando la salida, soñando que al final del camino será posible un nuevo mundo.
“Lo importante no es lo que nos pasa sino lo que hacemos con lo que nos pasa” decía siempre mi papá. Un día desperté en este mundo de mentira, en este horror hermoso y de plástico, desperté para ver que nos habían robado la identidad.
Para una bólida como yo despertar en este mundo trágico fue el golpe de horno que necesitaba, el caramelito que me faltaba en el frasco, la bólida tuvo que madurar, crecer, y estar a la altura de salvar el mundo, mi mundo, nuestro mundo.
A la fuerza tuve que aprender a ser creativa, a buscar nuevas soluciones a nuevos problemas. Tuve que aprender a ser escritora para poder escribir una nueva historia, y para eso hay que ser muy creativo.
Porque ahí está el secreto ¿no? Agarrar lo que nos pasó y hacer algo nuevo con eso, agarrar el mundo que nos tocó en suerte y escribir otro, un nuevo mundo.
Para poder crear un nuevo mundo primero tenes que decirle adiós al mundo en el que creías que vivías.
Cáp. 31 /lunes 7-6/ Un nuevo mundo Segunda parte
Empecé este viaje porque creo que Todo Puede Ser Mejor...
Un desafio que no es sólo para Nenes Bien.
Sino para Casi Angeles como vos, como nosotros a los que nos pasan cosas.
Che Bonbóm!... cuando no sepas como seguir No Te Rindas! gritá fuerte...
¡Voy Por Más!
Sólo es cuestión de no decir Escaparé, sino de ser Valiente y de mirar con tus Dos Ojos bien abiertos.
Y vas a ver que siempre aparece Un Ángel en Tu Cielo.
Un ángel que para vos... guarda este secreto.
Sólo con los Angeles Del Mundo unidos y la fuerza de la música se podrá mantener Tan Alegre El Corazón...
Fui creciendo mientras alguien se preguntaba...
A Ver Si Pueden.
Me miré al espejo y me dije Estoy Listo
y por eso me mandé De Cabeza por un Río de Besos.
Y capté Señas Tuyas que me mostraban que Hay Un Lugar donde se puede Vivir A Pleno.
Pero Guarda Tu Fe que este viaje sigue...
Pasó un día más, un año más y aunque parezca Casi Un Sueño...
descubrí que con música es posible Salvar La Paz...
Y no lo hicimos solos.
Por suerte estabas ahí porque nunca Te Perdí y Pensando En Vos no me dejé vencer Y fui Por El Sí.
Siento que cada vez estoy más cerca...
Que Vuelvo A Casa...
Que algo bueno está por llegar, y eso será Cuando Llegue Tu Amor.
¿Cuál es el camino que hay que seguir? Yo no tengo la respuesta.
Hoy yo sólo tengo un deseo, Que Nos Volvamos A Ver...
Y por eso hoy Estoy Aquí Otra Vez, con la fuerza de la música derribando El Muro.
Porque Hoy Te Ví y aunque sigamos siendo Sólo Amigos, tengo Miedo A Perderte.
Vos Ya Sabés que llegó la hora de Cambiar de Aire.
Por eso me voy hasta Donde Estás, porque acá me siento sólo, y es Por Eso Que Estoy Preso.
Mientras tanto y hasta que nos volvamos a estar juntos.
Resiste...
Resiste...
Resiste...
Resiste...
Resiste..
Cáp. 32 /lunes 28-6/ No quiero volver a amar
La garganta se me cierra, se me seca la boca, el estómago se me revuelve, quiero hablar pero no me salen las palabras.
El mundo se me cayó a pedazos, todo perdió sentido, ya no sé qué hacer, no sé qué decir, no sé qué sentir.
Me pasó de todo en la vida, sufrí mucho, pero hasta hoy creo que nunca había conocido el dolor.
Descubrir que mi padre era un explotador fue duro, un gran dolor, un dolor que no podía poner en palabras. Odiar y amar a mi padre a la vez era una sensación desesperante. Ver morir a mi padre en mis brazos pidiéndome perdón fue demoledor, un perdón que no alcanzó, un dolor que siempre está ahí.
La medida del dolor es el amor, no hay dudas, mas amas, más grande es el dolor.
Descubrir que era hijo de Juan Cruz, un fantasma que nos torturó por años, fue un gran dolor, una herida que todavía no cicatriza.
El dolor. Uno haría lo imposible por no sentir dolor.
No es el odio, no es la maldad, no es la injusticia lo que hace sufrir. Lo que duele es el amor.
El dolor, la maldad y la injusticia de los que amas, eso es lo que duele, pero duele con un dolor que mata.
No amar, no sentir, incluso odiar, es lo único que puede apagar este dolor.
Cáp. 33 /martes 29-6/ Pasado
No entiendo la gente que dice que todo tiempo pasado fue mejor. Para mí lo mejor de mi pasado es que por suerte ya pasó.
El pasado es como un alimento que dejaste olvidado en la heladera, se pone rancio, se pudre, hay que tirar el pasado y vivir el hoy.
Si estás siempre mirando el pasado es porque te quedó algo pendiente, un botón sin cocer, una puntada sin dar… y yo tengo los botones bien cocidos y las lentejuelas bien pegadas, por eso miro solo para adelante.
El pasado es como un vestido que nos podemos sacar y no usar nunca más.
Dicen que nadie escapa a su pasado. Yo digo que no escapa el que no quiere escapar. Yo no le escapo al pasado, le huyo, yo vivo el presente.
La misma palabra te lo dice, “pasado”, es algo que ya pasó, que ya fue. Por eso lo mejor es dejar atrás el pasado.
No entiendo la gente que se emperra con remover su pasado ¿Qué es lo que buscan? ¿Qué esperan encontrar? El pasado te amarga, te da insomnio, te vuelve obsesivo.
Hay que soltar el pasado de una buena vez, no sirve para nada.
Todos tienen la necesidad de resolver algo del pasado, como si se ganara algo con eso. Por favor, hay que mirar al futuro.
El pasado es como la moda, si no se usa más quedó out ¿o quién se pondría el vestidito de los 15 para salir?
No lo entienden, nadie lo entiende, hay que soltar el pasado perchos. Es la única manera de ser feliz.
Les encanta hablar y hablar… se usa tanto el tiempo pasado y tan poco el tiempo presente, o futuro. Si miras para atrás lo único que haces es detenerte.
El que vive colgado del pasado se vuelve una persona resentida, rencorosa o melancólica lo cual es peor.
Yo trato y trato de soltar el pasado, pero parece que es el pasado el que no me suelta a mí.
Cáp. 34 /miercoles 30-6/ Cuando perder es ganar
¿Ganar, es la única manera de ganar? Parece una pregunta complicada pero no lo es. Quiero decir ¿la única manera de ganar es ganando?
¿No se puede ganar nada perdiendo? Quiero decir si yo por ejemplo pierdo peso ¿no gano en salud? Si un señor pierde el vuelo y ese avión se estrella ¿no ganó algo perdiendo el vuelo el señor?
Un hombre pierde su empleo y se deprime tremendamente, pero consigue otro empleo mejor y le va muy bien ¿ese hombre no ganó perdiendo el primer empleo?
¿Cuándo uno pierde la inocencia gana algo? Quiero decir ¿cuándo perdemos la inocencia no ganamos en sabiduría, no ganamos en autodeterminación?
¿No ganamos cuando perdemos el miedo? Mis queridos amigos cuando digo perdemos el miedo no digo tener una confianza ciega en que vamos a ganar siempre, sino perder el miedo a perder, de eso se trata.
En mi época se decía ‘perder la chaveta’. Y es verdad eh, a veces hace falta un poco de locura para ganar algo.
A veces perder el control es la única manera de ganar libertad.
Si yo te digo ‘perder la ilusión’ ¿ganamos algo perdiendo la ilusión?
A veces hay que perder la esperanza, perder la ilusión, para que nazcan cosas nuevas. Y parece que fuera el fin de todo y en realidad puede ser el comienzo de algo mejor. De lo que se trata es de perder el miedo a perder, porque a veces perder es la única manera de ganar.
Un iluso es alguien que se cree cualquier cosa ¿o no? La ilusión es una burbuja. Hay que romper esa burbuja chicos. Ustedes estaban en una película de héroes, romántica, defendiendo a sus amigos, a sus enamoradas… fin de la ilusión, se terminó, esa no es la realidad, la realidad es muy distinta. Pierdan la ilusión y van a entender que están luchando por todos, por salvar a todos, no solamente a algunos.
Cuando perdemos la ilusión y enfrentamos la realidad al menos somos más honestos, y tal vez quien sabe la realidad nos da una grata sorpresa. Pero lo que es seguro es que la ilusión nunca nos va a dar lo que promete. Ustedes lloren, griten, pataleen pero despídanse de ese mundo en el que vivían.
Soñar es querer cambiar una realidad, la ilusión es negar la realidad. La desilusión no es otra cosa que una bofetada que nos da la realidad, nos dice “eh, no sean tontos, las cosas son como son”.
La ilusión nos hace creer que se puede sacar agua de las piedras, pero la realidad es que si queremos agua tenemos que ir al arroyo, porque si hay algo que las piedras no tienen es agua.
Bueno, y una vez que hayamos perdido la ilusión, que nos hayamos despedido de ese mundo ideal, agarramos la realidad con las dos manos y decimos “bueno ¿y ahora que hay que hacer?”, y les puedo asegurar chicos que hay mucho por hacer.
Ahí donde terminó la ilusión empieza la vida de verdad, y cuando ya estemos desilusionados soñemos en grande con el mundo que queremos y por el que vamos a luchar. Hay que perder la ilusión muchachos, porque ahí perder es ganar.
Cáp. 35 /jueves 1-7/ Solita
Quiero contarte una historia. La historia de una nena que cuando era muy chiquita se quedó solita. Voy a hablarte de mí, de cuando tenía diez años y mi familia me abandonó, me dejaron, desamparada ¿no se entiende no, como puede haber tanta crueldad? No se entiende. Pero tuve suerte porque lo conocí al Señor Jay. Y él me dio un hogar, me dio educación, me dio amigos y una beca en el Instituto de Desarrollo de Futuros Líderes, por eso soy quien soy, por eso tengo lo que tengo. Y yo hablo de verdad cuando digo que lo que quiero es un mundo feliz, yo quiero y necesito un mundo feliz.
Estar solo es estar rodeado de gente y no tener a nadie que piense en vos.
Yo vivía en una casa llena de gente, repleta de gente, gente por todos lados, nunca un silencio, lleno de ruido, nunca una mesa vacía. Y sin embrago estaba sumergida en la soledad más espantosa.
La soledad es como ser muda en un mundo de sordos.
La soledad es la derrota más dolorosa, porque significa perder ante uno mismo. La soledad es un modo de dejar de existir.
Una nena solita en el mundo, así crecí, eso quise evitarle a mis hijas, eso no pude evitarles.
Llegó a mi vida solita. Se va de mi vida solita.
La soledad es como ser invisible en un mundo de ciegos. La soledad es una nena indefensa corriendo en un bosque oscuro y peligroso. Una nena desamparada y solita.
Cáp. 36 /lunes 5-7/ El Soma
El mundo está lleno de soma. Para algunos su soma es el trabajo, se intoxican de trabajo para no tener que pensar en su propia vida. Es un ‘no hay tal crisis’ común, no? Que uno dice “ bueno dentro de todo es sano”, pero no, no es así para nada, de hecho no hay ninguna diferencia con un químico casi, uno busca no pensar, no sentir. Y la verdad es que al final todos necesitamos eso un poco.
Los atracones de chocolate en rama que me habré dado, llenar la boca, el estómago, el vacío, para que no haya lugar para ningún pensamiento ni ningún sentimiento, y ninguna pregunta, no? Porque esas preguntas son demasiado heavys. Matate con hacerte esas preguntas, o no?
Buscar la risa cuando el corazón nos pide llorar, esa es otra manera de soma. ¿Y quién puede juzgar algo así? Si lo hacemos todos. La realidad es tan heavy, tan difícil de soportar a veces que todos necesitamos un poco de soma.
A veces usamos a otra persona como si fuera una aspirina, para calmar un dolor, para taparlo, para no sentirlo. Nos aturdimos, nos distraemos ¿Quién no lo hace?
¿Pero qué pasaría si nos animáramos y por un ratito, al menos por un ratito, dejáramos de lado nuestro soma? Todas esas cosas que nos aturden, que nos distraen, que nos adormecen ¿Qué pasaría?
Si dejáramos nuestros somas nos encontraríamos a nosotros mismos. Dejaríamos de huir de nosotros, de nuestra piel, de nuestro deseo.
¿Qué pasaría si dejáramos de aturdirnos con lo urgente, con el incendio, y nos ocupáramos de lo importante? No digo que no duela, claro que duele dejar tu soma
Debajo del soma, tapado, está lo que somos y lo que sentimos te guste o no. Y para mí, mi opinión, es que lo más importante y lo que mejor que puede hacer uno es ser fiel a uno mismo.
Cáp. 37 /martes 6-7/ El sonido de la musica
Johnny: La música es como la varita mágica del hada madrina, transforma las calabazas en carrozas.
Rama: Un día de invierno, olor a tostadas, dulce de leche, una ventana mojada por la lluvia, risas, carcajadas, un perfume intenso.
Lleca: Una pelota de futbol embarrada, olor a choripán, espuma de afeitar, un abrazo, una voz, un álbum de figuritas completo.
Simón: Una pileta climatizada, olor a cloro, ojos rojos, sandwichitos de jamón y queso, una canción en francés, una foto, cuatro amigos en la playa.
Teo: Vodka, sombreros de piel, un fogón, una guitarra, una olla quemada, un guiso con gusto a quemado, un atardecer triste.
Luz: Una pollera de tul, piso de madera con olor a polvo y humedad, paredes húmedas, frías, silencio, un caballito de carrusel, una muñeca de trapo.
Nacho: Lluvia, soledad, un auto con olor a nuevo, un bosque, olor a pólvora, tierra removida, gritos.
Mar: Guantes de box, olor a cuero, una fuente con olor a jazmines, tierra arrasada, fuego, humo, una manta, frío y calor.
Jazmín: Ruido de tacones sobre un piso de madera, olor a paella, volados y lunares, un río, un atardecer, el calor de su pecho, el olor de su piel.
Johnny: La música llega donde no llegan las palabras, es un olor, es un color, una textura, llega directo al centro de tu alma.
No pensar, sentir, nunca somos más genuinos que cuando escuchamos una canción que nos conmueve.
Para mí la música es magia, la música es un milagro, un milagro que nos encuentra, un milagro que nos ilumina.
Cáp. 38 /miercoles 7-7/ Bella y bestia
Se ser una chica NE, se vestirme con elegancia, caminar entre algodones, sonreír con discreción y con qué cubierto se come el pescado. Sé muy bien cómo cuidarme de los salvajes.
Las chicas Ne sabemos cuidar las apariencias, siempre, ante todo sonreímos.
En el NE somos todos limpios y prolijos, odiamos la suciedad, los gérmenes y las mascotas. Eso es cosa de salvajes.
Las chicas NE sabemos que somos bellas, pero yo siento algo que me corre por las venas, como un fuego. Es como una fuerza, una rebeldía, unas ganas de romper con las formas, con el molde. Es como una convulsión, algo más fuerte, unas ganas de meter las manos en el barro y enchastrar todo. Es un deseo inexplicable, como una pasión, como bailar flamenco, un deseo de perder la clase, el glamour, la elegancia.
Una fuerza que transforma a la bella en bestia.
Estamos en un lugar impecable, divino, cool. Nosotras somos impecables, divinas, cool, pero yo siento como un fuego adentro, siento unas ganas terribles de hacer lio.
Siento que tengo adentro mío una perra con ganas de salir, ganas de romper con toda esta prolijidad.
Esto es un paraíso, y me encanta, hay una parte mía a la que le encanta vivir en este paraíso pero hay otra que quiere salir.
Esa parte mía quiere salir del paraíso, meterse en el bosque, ver el peligro cara a cara.
Siento que soy como dos personas en una. Una es una princesita que le encanta los cuentos de hadas, la ropa, pero hay otra que quiere ser una amazona y quemar todas esas hojas de los cuentos de hadas y vivir una aventura real.
Porque a esta perra que hay en mi la puedo esconder por un tiempo, la puedo encerrar, pero quiere salir y te aseguro que va a salir. Es la forma de describir lo que está dormido en mí y que quiere despertar, salir.
Todos tenemos algo primitivo, bestial, salvaje, algo que tarde o temprano necesita expresarse.
La bestia convive con la bella, es parte nuestra, está ahí, latente.
Y por más que nos reprimamos, por más que nos mostremos bellas y frágiles, la bestia que tenemos adentro va a salir a la luz, porque vive dentro nuestro.
Cáp. 39 /jueves 8-7/ Del otro lado del muro
Cáp. 40 /lunes 12-7/ Hasta olvidarme
Hay vivencias que aunque parezcan insignificantes nos marcan a fuego. Sensaciones que queremos repetir sea como sea, cosas que nadie más que vos puede entender.
Lo que nos define como personas es el modo que tenemos de sentir. Lo que nos define como hombres es cuanto nos animamos a sentir.
¿Podes estar vivo si perdiste tu capacidad de sentir? Dejas de sentir y vas separándote de lo que alguna vez fuiste. Vas dejando de ser vos hasta olvidarte de quien sos. ¿Cómo haces para mirar adelante cuando tu vida quedó atrás? Me duele su amor, su recuerdo, me duele acordarme de su cara, me duele no acordarme, me duele pensar que estará haciendo momento a momento.
Ayer éramos un equipo, nos completábamos, sin ella estaba vacío. Hoy tengo que arrancármela de la piel, odiarla hasta olvidarla. Antes no sabía dónde estaba, ahora no sé dónde quedó, donde quedó Mi amor, mi princesa, mi bólida, donde quedó…
Antes todo significaba. Atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. Todo significa. ¿Cómo hago para arrancarla de cada cosa, de cada pensamiento? Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a ella, enojarme hasta odiarla, y odiarla hasta olvidarme de ella.
Cáp. 41 /martes 13-7/ Vida nueva
Esa canción que te conmovió. Esa luz entrando en el cuarto un Domingo a la mañana. Los bailes, las películas que nos hicieron reír, las ilusiones de adolescentes, las frustraciones, la desesperación, el miedo. Todo lo que vive adentro tuyo un día simplemente se acaba. Es una parte de vos que simplemente se va, y es ahí donde uno está listo para empezar una vida nueva.
No todos los días uno tiene la chance de empezar una vida nueva. Una vida sin preocupaciones, una vida sin dolor, una vida relajada, sin riesgos, una vida sin soledad. Hacer solo lo que nos gusta, eso es vida. Y para eso hace falta decir adiós.
Adiós a lo que te hace mal, y hola a todo lo que te hace bien, esa es mi filosofía. Y con mi filosofía bastante feliz he sido, hago lo que quiere, nunca hago lo que no quiero. Hay que rendirse de una vez y aceptarlo, la vida es hermosa.
Cada día empieza una vida nueva, hoy empieza esta para mí, y yo pienso vivirla sin privarme de nada. Al menos así soy yo.
Cáp. 42 /miercoles 14-7/ La memoria inquieta
Se lo que quiero decir. Sé cómo se llaman mis amigos pero cuando quiero decirlo mi memoria me juega una mala pasada y digo otra cosa.
Cuando te falla la memoria ¿Qué es lo que falla?
Necesitas recordar la dirección de tu casa para saber a dónde volver. Necesitas recordar tu nombre para saber quién sos.
¿Por qué hay cosas que olvidamos y otros recuerdos que nos persiguen sin descanso? ¿Uno se aferra a los recuerdos, o los recuerdos se aferran a uno? Te atrapan y no te sueltan. ¿Qué quieren los recuerdos? ¿Por qué insiste tanto la memoria?
¿La memoria es el pasado que quiere seguir siendo presente?
Todo lo que vivimos se muere, se ahoga en el pasado. ¿La memoria es un manotazo de ahogado para que esas cosas no mueran?
La memoria tiene vida propia; no es uno, sino ella la que elige qué cosas deja morir en el olvido y qué cosas mantener vivas.
La memoria es como un rompecabezas, que te rompe la cabeza. Son como fichas, piezas sueltas que uno tiene que ir reacomodando…
La memoria siempre está en movimiento. Tener experiencia en realidad es tener buena memoria, es escuchar lo que nos susurran los recuerdos.
La memoria es una boxeadora que pelea contra el olvido: a veces tira la toalla y a veces gana por knockout, pero siempre lucha.
Una llave, eso es lo que buscamos cuando buscamos en la memoria. Una llave que nos ayude a salir del laberinto. Una llave que abra la puerta de nuestra propia identidad. Porque sobre todo, la memoria… está viva.
La memoria es incansable, persistente y muy inquieta. Eso es lo peor, o lo mejor, de la memoria.
No sólo es inquieta… sino que te inquieta.
Mi memoria falla y no sé por qué. Solo sé que la memoria inquieta, y mucho.
Cáp. 43 /jueves 15-7/ Estan golpeando el muro
Profesor: No sabes las ganas que tenia de hablar con vos. ¿Estuviste muy ocupada los últimos meses no? Ocupada armando ese mundo perfecto con el que soñabas siempre. Pero tengo malas noticias para darte. Están golpeando el muro y lo van a derribar.
Luz: Seguís siendo tan soñador y tan iluso como siempre.
Profesor: No, en algunas cosas cambie, la ilusión la perdí por ejemplo. La verdad tengo que felicitarte por que lo hiciste muy, pero muy bien. Claro que cometiste algunos errores.
Luz: ¿A si, como cuáles?
Profesor: No advertiste que el arma que utilizas para sojuzgar y someter a la gente se te puede volver en contra.
Luz: ¿Cuál arma?
Profesor: El miedo Luz. El miedo que utilizas para mantener el rebaño dentro del corral, o sea dentro del muro. Y te empeñas y fomentas el miedo, pero en algún momento el rebaño se va a rebelar.
Podes aterrarlos, paralizarlos, atontarlos, hasta anestesiarlos, pero por un tiempo. Hay un momento en que empiezan a despertarse Luz, porque el miedo es antónimo de vida y simplemente no se puede vivir con miedo.
El miedo es un arma muy poderosa, y vos los sabes muy bien Luz, pero ahora el miedo se te está volviendo en contra, ellos están golpeando el muro.
En algún momento tienen que rebelarse contra el miedo. Utilizan la fuerza del miedo para combatirlo ¿No te da miedo Luz?
Luz: Vos no me conoces.
Profesor: Si, yo te conozco muy bien. Vos sos aquella a la que le gustaba Da Vinci ¿No? Sí, me acuerdo todavía aquella primera vez que viste un Da Vinci, querías tenerlos todos ¿Y los tuviste no? ¿Sabes que decía Da Vinci? “Aquellos que más tienen, más miedo tienen a perderlo”.
Pero cuando ya perdiste todo ¿Qué miedo vas a tener? Ellos ya perdieron todo, no tienen miedo.
Luz: El miedo es un buen concejero. No sirven de nada los temerarios. Vos lo sabes, yo lo sé, por eso me acerque a vos.
Profesor: Yo me acerque a vos, y fíjate la paradoja, vos te alejaste de mí por miedo, y ahora ellos pierden el miedo y se acercan a vos.
No son solo los de afuera los que golpean el muro, también los de adentro, los de tus filas. Están perdiendo el miedo, están golpeando.
Están golpeando el muro desde adentro y desde afuera. Se están sacudiendo el miedo Luz, se están despertando. Se están animando a pinchar la burbuja, como vos ¿Te acordas de tu miedo, de tu burbuja, de tu sótano? ¿Te acordas que hiciste cuando te rebelaste?
La revolución está afuera, pero también está adentro.
Luz: Vos no sabes nada.
Profesor: Yo sé que ellos perdieron el miedo ¿y sabes qué pasa cuando uno pierde el miedo Luz? Recupera la racionalidad. Entonces uno puede ver, y cuando uno puede ver puede descubrir la verdad. Todos, todos ellos están cerca de la verdad, incluida tu hija Nina.
Ahora vas a hacer todo lo que Nina te pida, vas a beber tu propia medicina. A ver si el miedo a que Nina descubra la verdad te hace despertar de una buena vez Luz.
El miedo paraliza, pero cuando nos sentimos acorralados no queda otra que rebelarnos.
Alguien está golpeando el muro. Es la vida.
Cáp. 44 /lunes 20-7/ El mas amado
Yo parecía muy fuerte, muy cruel, pero era muy débil porque lo único que quería era que alguien me tratara con un poco de amor.
Hacía todo para que me quisieran, intentaba acercarme a la gente pero si no lo lograba me enfurecía, me volvía malo y muy cruel.
Fracasaba en lo único en lo que quería triunfar, en lograr que me quisieran, un poco. Porque cuando te queres hacer querer a la fuerza lo único que logras es miedo y rechazo, con la misma fuerza que obligas a alguien a que te quiera el otro se revela.
Quería ser amado y solo lograba ser odiado. Me enfurecía y quería destruir todo, destruir a los demás.
Quieren exterminar la vida, pero la vida no se puede matar, porque mientras haya un hilo de amor la vida se abrirá paso.
No hay deseo más fuerte que el de ser amado, es más que un deseo, es una necesidad, es la necesidad de que alguien se alegre de que vos existas.
Los ídolos del futbol o del rock, y todos los que se matan por llegar a serlo, todos quieren ser amados, aceptados, adoptados por los demás.
Pero tal vez ser amado no se logrado buscándolo, forzándolo, tal vez se logra simplemente amando.
Hasta el más cruel se conmueve ante el amor. Una vez que llegó el amor te cambia, para siempre.
Desde el más cruel hasta el más inocente, todos necesitamos sentir que somos amados.
Cáp. 45 /martes 21-7/ Canción de cuna
¿Alguna pensaron que pasa cuando viajamos en un avión?
Nos sientan, nos ponen el cinturón de seguridad, nos dan de comer, nos pasan una película, apagan las lucen y nos hacen dormir. Cuando estamos en un avión nos tratan como a bebés.
¿Y por qué hacen eso? Ustedes piensen que somos doscientas, trescientas personas que viajan en un tubo de aluminio a diez mil metros de altura. Todos ponemos nuestra vida en manos de una sola persona: el piloto. Somos bebés que dependemos de un adulto que nos proteja.
Un bebé depende por completo de los adultos, y su único modo de expresarse es el llanto.
Cuando viajamos en un avión somos como bebés que dependemos del piloto, y no podemos hacer nada, nada durante el vuelo. Solo dependemos de él y lo que hagan para entretenernos o distraernos. ¿Entonces que hacen? Nos venden perfumes, nos pasan películas o nos cantan canciones de cuna.
Es una cuestión de roles, y a cada uno le toca lo suyo. El bebé llora, y el adulto debe ocuparse de él. El bebé debe ser bebé. Y el adulto, adulto. Eso no es algo que se enseña, eso se siente.
Pero nosotros no somos bebés, ni tampoco estamos a diez mil metros de altura. No dependemos de nadie que nos cuide, que nos alimente o que nos cante canciones de cuna.
Eso sí, podemos elegir: ser bebés y seguir llorando, o ser adultos responsables.
Todos podemos ser pilotos de nuestra propia vida, o sea adultos.
Cáp. 46 /miercoles 22-7/ Underground
Cáp. 47 /jueves 23-7/ ¿Todo es relativo?
Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse. Todo ocurre en pocos segundos, pero para vos es una eternidad. El tiempo se vuelve espeso, tenso.
Un observador externo verá que todo ocurre rápidamente, pero para el que lo está viviendo desaparece la noción del tiempo. Todo depende del punto de vista. Todo depende del observador.
En esos momentos comprendemos que nada es absoluto y que todo es relativo ¿o no?
¿Cómo se puede estar absolutamente seguro de algo si todo el tiempo hay cosas que relativizan todo?
¿Uno deja de ser bueno cuando hace algo malo? ¿Existe el malo absoluto, el bueno absoluto?
Nosotros vivimos en un mundo perfecto, sin fallas ¿Existe algo sin fallas? ¿Existe un mundo absolutamente perfecto, algo absolutamente perfecto?
Cuando crees una verdad absoluta no hay lugar para las contradicciones.
Si todo es relativo no hay nada malo, no hay nada bueno, no hay nada feo, no hay nada hermoso.
No es cierto que todo es relativo, hay cosas que son absolutas. Esas cosas son las que le dan sentido a nuestra vida.
La vida es un laberinto de cosas relativas. Y cada tanto nos encontramos con algo absoluto.
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